Gracias al apoyo de FUNDERURAL, en septiembre 2024, pude viajar a Costa Rica con una amiga (como parte de nuestro año en el extranjero después de graduarnos de la escuela secundaria) y pasar 3 semanas viviendo y ayudando en una comunidad ecológica cerca de Siquirres. Fuimos los primeros voluntarios en visitar el pequeño pueblo rural de La Esmeralda. Durante 3 semanas ayudamos a varias familias con sus tareas diarias, lo que nos dio una buena idea de la vida cotidiana allí.
Por ejemplo, ayudamos con trabajos de limpieza en las parcelas del jardín, recolectamos fruta para la producción de jugo de una familia, usamos plantas para decorar caminos, pintamos áreas al aire libre, alimentamos a las gallinas, ayudamos a volver a acoplar a las vacas y mucho más.
Un momento destacado y un desafío especial para nosotros fue dar lecciones de inglés y alemán a los niños de La Esmeralda. Esto nos permitió practicar nuestro español y ver cómo los “estudiantes” iban viendo pequeños éxitos día a día. Para los voluntarios que hablan ambos idiomas, esta es definitivamente una tarea muy cálida y divertida.
Las granjas y sus propiedades en La Esmeralda son muy sustentables y cada hogar cultiva gran parte de sus propios alimentos.
Poder participar tan de cerca en la vida ecológica en La Esmeralda fue muy interesante y contrastante con la vida cotidiana en Alemania. Ya sea la bomba de agua del río, los diferentes tipos de abono (lombrices, fertilizantes de cáscara de huevo, etc.) o las plantas de biogás para generar electricidad. Además de las tareas reales, pudimos aprender mucho y, especialmente para los voluntarios que tienen capacitación o estudios/conocimientos sobre estos temas, La Esmeralda ofrece un gran potencial para proyectos futuros.
Debido a la ubicación de la comunidad en medio de la jungla, tuvimos la oportunidad de ver y experimentar animales salvajes de cerca de una manera que solo es posible en Europa en el zoológico. La armonía con la naturaleza y la vida silvestre es definitivamente más notoria en Costa Rica. Con un poco de suerte, podrás observar animales salvajes como perezosos, tucanes e incluso una o dos serpientes durante o después del trabajo
Como en todo Costa Rica, Pura Vida es el programa diario en La Esmeralda. Las familias nos recibieron muy calurosamente desde el primer día y nos enseñaron mucho sobre el país y su vida en Costa Rica. Siempre fueron muy pacientes y dispuestos a ayudarnos y explicarnos las cosas cuando teníamos dudas. También pudimos conocer la parte culinaria de Costa Rica y muy rápidamente aprendimos a amar el Gallo Pinto diario con frijoles, huevo, natilla, yuca y plátano. Los niños del pueblo se mostraron especialmente entusiasmados al mostrarnos la naturaleza que nos rodeaba, nadar con nosotros en el río y dejarnos probar muchas frutas nuevas.
Comunicarse con la gente fue a veces un desafío, pero también una muy buena oportunidad para mejorar nuestro español y rápidamente notamos cómo podíamos comunicarnos cada vez mejor. Ambas estamos muy agradecidas por esta experiencia única y auténtica y esperamos que en el futuro más personas tengan la oportunidad de conocer otra cultura como la que pudimos experimentar en estas 3 semanas.